Decidimos viajar a la República de El Salvador y visitar la ciudad de Santa Ana, una hermosa localidad, donde la modernidad y las edificaciones antiguas, hacen un juego llamativo para el ojo del turista interesado en la arquitectura y la historia.
Vamos entonces a descubrir la inmensa riqueza histórica y arqueológica, la preciada y valiosa cultura e impactantes volcanes y parques de esta ciudad, que después de San Salvador, es la segunda mas importante de este pequeño país centroamericano.
SANTA ANA - Pueblos de El Salvador. Foto por ElSalvadorViajar.
Datos de Santa Ana
| País: | El Salvador |
|---|---|
| Departamento: | Santa Ana |
| Categoría: | Pueblos |
| Elevación: | 35 m |
| Superficie: | 71,27 km² |
| Población: | 332.794 |
Ubicación de Santa Ana
Historia y Características de Santa Ana
Este fantástico poblado se encuentra bien conectado a nivel de autopistas, que nos ponen a casi 65 kilómetros de la capital, San Salvador, y a 100 kilómetros de su Aeropuerto Internacional.
Diversas culturas ancestrales hicieron vida aquí, desde los náhuatl, que la bautizaron como Sihuatehuacan, que significa lugar de sacerdotisas, pasando por los mayas durante el Siglo V, hasta que fue conquistada por los españoles en el Siglo XVI.
El auge de la industria cafetalera, logró que a principios del Siglo XX esa localidad consiguiera su mayor desarrollo, generando importantes riquezas a la nación.
En la actualidad, aparte del café, otros rubros como el azúcar y hasta las flores, son productos que ayudan en la economía de la villa. Incluso, cuenta con una zona franca, excelentes centros comerciales, y fábricas de diversos tipos.
Por otro lado, su gran riqueza arqueológica y natural, le hace un destino sumamente valioso para los estudiosos de las ciencias, la historia y la arqueología. Sin dejar de mencionar su imponente centro histórico, uno de los más preciados en cuanto a construcciones civiles y religiosas, de gran belleza y relevancia en toda la República.
Qué ver y visitar en Santa Ana
La seducción del pueblo de Santa Ana queda expresada en su excepcional casco central, donde los edificios muestran el arte en diferentes estilos.
Y empezamos visitando la Catedral, que en sus principios fue un pequeño templo colonial destruido por la caída de un rayo. Esta nueva obra comienza en el año 1905, con un estilo neogótico que le da una apariencia extraordinaria. Se le ha declarado Patrimonio Cultural de El Salvador.
Al frente se encuentra el Parque Libertad, un gran espacio lleno de historia, centro vital de la villa para los santanecos y rodeado de magníficos monumentos.
Es así que capta nuestra atención el Palacio Municipal o del Ayuntamiento, obra del año 1874, que sirve como sede del gobierno municipal.
También se halla el Teatro de Santa Ana, estructura que data de 1910, con una hermosura sin igual, tanto por fuera como en su interior. Se comenta que tiene una acústica fenomenal.
A su izquierda, nos recibe el Casino Santaneco en estilo muy barroco, utilizado para eventos sociales, congresos y seminarios en general.
Muy cerca, el Museo Regional de Occidente, ocupa lo que antiguamente era la sede del Banco Central de Reserva salvadoreño. Allí veremos colecciones arqueológicas, así como de la historia de la moneda local.
Fiestas Patronales y Gastronomía de Santa Ana
Su tradición mas destacada se da en las festividades Patronales que se celebran en la segunda quincena del mes de julio, y son conocidas a nivel nacional como las fiestas Julias, en honor a la Madre de la Virgen María.
El paladar de los visitantes y de los santanecos, se llena con los variados rellenos de las populares pupusas; de igual manera, la yuca sancochada con chicharrón y salsa es una delicia, asimismo los titucos, una especie de tamal relleno envuelto en hojas de maíz.
Lugares cercanos que visitar
Las bellezas naturales ocupan nuestra agenda. Estamos en tierras de volcanes por lo que vamos a visitar el Lago Coatepeque, a 16 kilómetros al sur del pueblo, considerado uno de los mas bellos del mundo.
En este lago de origen volcánico podremos practicar la pesca y el buceo, mientras caminamos por los alrededores, observando los distintos tipos de aves del lugar.
La otra atracción es el Volcán Santa Ana, el más alto y activo en El Salvador, siendo su última erupción en el año 1904. Se pueden divisar algunas columnas de humo que todavía salen de sus entrañas.
Y seguimos descubriendo lugares interesantes, como las Ruinas de Tazumal, un sorprendente yacimiento maya, donde se han encontrado numerosas piezas de cerámica y esculturas antiguas, exhibidas en el museo que se encuentra en la entrada de este lugar.
Además podemos deslumbrarnos con la pirámide principal, recientemente restaurada, al igual que la piedra de las victorias.
Resulta fascinante recorrer el Parque Arqueológico Joya de Cerén, a medio camino entre Santa Ana y San Salvador, donde se muestra cómo era la vida de culturas ancestrales que se asentaron en este espacio, desapareciendo con la erupción de la Laguna Caldera, hace 1400 años.
Es conocido como la Pompeya de América y se descubre accidentalmente en 1976. Se ha declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el año 1993.
Y para continuar, nos vamos hasta el Parque Nacional El Boquerón, otra de las áreas volcánicas con sus altos miradores, donde podemos contemplar estos fenómenos geológicos y el espléndido paisaje selvático que rodea esta zona natural.
No cabe duda que la magia de Santa Ana nos contagia al visitarla, ofreciendo una experiencia única e irrepetible, para convertirla en uno de los destinos preferidos al viajar a El Salvador.
