Vive una experiencia diferente conociendo los ríos de El Salvador, uno de sus atractivos turísticos más valiosos, que comprende un numeroso grupo de afluentes de agua dulce rodeados de un extraordinario escenario natural que invita a recorrerlos.
De hecho, El Salvador está bañado por unos 300 ríos, donde muchos de los que atraviesan el territorio se destacan por su largo recorrido, siendo los más caudalosos eficientes generadores de energía y en general, grandes surtidores de agua potable.
RÍOS DE EL SALVADOR. Foto por Marden Nolasco. Wikimedia Commons.
Al mismo tiempo, este sinnúmero de interesantes cuerpos de agua, caracterizados por tener salida hacia el Océano Pacífico, son alimentados por no menos de 58 cuencas hidrográficas, de las cuales 11 son de importancia.
De estas cuencas, las 4 más relevantes corresponden a los ríos Goascorán, río Grande de San Miguel, río Paz y río Lempa, el más largo y significativo de todo el territorio salvadoreño.
Por si fuera poco, los ríos de este cautivante país centroamericano igualmente enriquecen la cultura de quienes los visitan, ya que encierran una serie de particulares historias populares que forman parte de las leyendas de El Salvador.
Sin dejar de mencionar los diferentes deportes acuáticos que se disfrutan en sus aguas, aparte del ecoturismo y las caminatas en su entorno, en medio de un paisaje y ambiente privilegiados.
De manera que bien vale descubrir que podemos ver y hacer en algunos de los más conocidos y visitados ríos de El Salvador.
Más de una docena de singulares cursos de agua, de considerable valor como destino turístico, así como ejes fundamentales para la agro-economía y calidad de vida de los salvadoreños.
Río Lempa
Iniciamos esta guía de ríos de El Salvador con el río Lempa, uno de los más extensos de Centroamérica y el más largo de todo El Salvador.
Esta espléndida ría con amplitud total de 422 kilómetros, nos brinda dentro de territorio salvadoreño 360 Km de refrescantes aguas rodeadas de variados tipos de bosques. El resto del caudal repartido, entre Honduras y Guatemala, donde nace, le da status tri-estatal.
El Padre de los ríos de El Salvador te invita a bañarte en sus aguas, como también a pasear y navegar por sus distintos canales, en lanchas y otras embarcaciones antes de desembocar en el portentoso Océano Pacífico.
Río Paz
Con sus particularidades de término geográfico fronterizo, que delimita a Guatemala y El Salvador y salida hacia El Pacífico, te mostramos el río Paz, ubicado a poca distancia del volcán Amayo. Con una rica biodiversidad, circundado por innumerables tipos de árboles, se ha convertido en un lugar preferido entre los ríos de El Salvador, al ser visitado un considerable volumen de turistas.
No necesitas de una época fija en el año para conocer este divino lugar, donde puedes disfrutar de un picnic en sus riberas o emprender una saludable caminata por sus alrededores, amplios por demás, ya que su longitud comprende 134 kilómetros de pura, limpia y encantadora naturaleza.
Río Grande de San Miguel
Ubicado en el departamento de Usulután, con el río Grande de San Miguel, tenemos la segunda cuenca más grande de los ríos de El Salvador.
Tiene una longitud total cercana a los 124 kilómetros, que junto a su caudal, confirman ese segundo sitial entre los ríos salvadoreños. En su cauce desemboca la laguna Olomega, que está en la parte sudeste de San Miguel.
Se encuentra cercano al volcán de Chaparrastique, y sus aguas tienen una profundidad máxima de 8 metros, que concluyen con la desembocadura en el Océano Pacifico.
Ciertamente no está catalogado como un atractivo turístico en pleno, pero los paisajes vecinos invitan a conocerlo durante la temporada no lluviosa entre diciembre y marzo.
Río Jiboa
Con nacimiento en el municipio San Rafael Cedros, en Cuscatlán, el río Jiboa comienza su trayectoria hacia el Océano Pacífico, atravesando 33 municipios y 4 departamentos de El Salvador en una carrera de 60 kilómetros.
Orgullo de antepasados indígenas y de los pobladores actuales, el que fuera el segundo más importante de los ríos de El Salvador, hoy solo alcanza 3 metros de profundidad como punto máximo. Se ve deteriorado, disminuido y en peligro de desaparición debido al ecocidio de su lecho y del área arbórea a consecuencia de la extracción de minerales pétreos y tala indiscriminada. Aun así, vale la pena visitar esta maravilla natural.
Río Guajoyo
En el departamento de Santa Ana puedes visitar el río Guajoyo, otro de los ríos de El Salvador donde tienes posibilidades de disfrutar actividades deportivas en compañía de toda la familia.
Este torrentoso río, con una longitud de aproximadamente 15 kilómetros, es destino frecuentado por aficionados y experimentados en el deporte de rafting o navegación corriente abajo a través de los rápidos del río. Estos rápidos están clasificados en las clases III a V en diversos sectores, lo que hace posible su práctica según el nivel de conocimiento.
Es afluente del río Lempa y por consiguiente, su corto cauce desemboca por igual en el Océano Pacífico.
Río Sapo
Posiblemente la experiencia ecoturística más importante de Centroamérica la puedes vivir en el río Sapo, clasificado como el contentivo de las aguas más puras de todos los ríos de El Salvador. Situado en el departamento de Morazán, forma parte de un área protegida llamada Eco Albergue Río Sapo.
Quedarás hechizado con sus 20 kilómetros de aguas verde esmeralda y sus bosques de robles y pinos. Este paraíso ofrece un fresco clima de 25 a 28° C, donde cómodamente podrás recrearte al practicar el senderismo, relajarte si prefieres el camping o gozar de baños en pozas que no tienen más de 2 metros de profundidad.
Río Sumpul
Si buscas un atractivo turístico que te brinde todas las comodidades, una visita al río Sumpul es la mejor decisión.
Con su naciente en el municipio de San Ignacio, departamento de Chalatenango, recorre al mismo tiempo 8 municipios, todos de este departamento. Es el término geográfico (frontera natural) de Honduras y El Salvador y se esparce a través de 77 kilómetros.
Este corto recorrido entre escasas poblaciones garantiza la limpieza y poca contaminación de las aguas hasta que desemboca en el Río Lempa. En la población de San José Las Flores se ha edificado un centro turístico para el deleite de los turistas.
Río Torola
Viajando a la zona oriental de El Salvador nos vamos a topar con otro destino vacacional que integra los ríos de El Salvador.
El río Torola, al igual que el Sumpul, es límite geográfico con Honduras. Su nacimiento comienza en el municipio Lislique del departamento de la Unión y en un trayecto de 100 kilómetros, cruza 15 municipios repartidos entre los departamentos de Morazán y San Miguel.
Los amantes de las plantas y la fauna silvestre disfrutaran de una visita guiada, al recorrer y conocer la zona para un contacto directo con la naturaleza. Sus aguas no exceden una profundidad de 5 metros antes de verterse en el Río Lempa.
Río Goascorán
Una de las estancias más placentera dentro del grupo de los ríos de El Salvador la encuentras visitando el río Goascorán, ubicado entre los departamentos de La Paz y Morazán, donde atraviesa 13 municipalidades distintas.
El mayor atractivo lo vamos a encontrar en su desembocadura, en el Lago de Fonseca, situado en el Océano Pacífico, ideal para la práctica del turismo ecológico y convencional.
Figura entre los ríos de El Salvador más extensos ya que recorre entre 115 y 130 kilómetros, de los cuales los últimos 18 son una línea divisoria con Honduras.
Río Acelhuate
Una de las mejores vistas naturales nos las ofrece el río Acelhuate, enclavado en el departamento de La Libertad, que es de los más cortos ríos de El Salvador, cuyos 40 kilómetros son afluente del Río Lempa.
Este tropical curso de agua ha sufrido de un gran deterioro desde hace ya algunos años, como resultado de la contaminación producida por los habitantes vecinos y un centenar de empresas.
Sin embargo, todavía es hábitat de muchas aves, así como de especies mamíferas y peces, que podrían constituir un atractivo para desarrollar planes turísticos dirigidos a su recuperación y conservación, beneficiando las actividades agrarias y turísticas, pues todavía mantiene una profundidad de hasta 10 metros.
Río Sucio
Como su nombre lo indica, se trata del más contaminado de los ríos de El Salvador, ocasionando una tonalidad blanca en sus aguas, y que, por sus altos niveles de descargas domésticas, aunadas a las actividades de alrededor de 15 empresas agroindustriales, no permiten la subsistencia de fauna acuática.
Su recorrido se reparte entre los departamentos de La Libertad y San Salvador, llegando a los 60 kilómetros de extensión y con una profundidad que no supera los 3 metros, para venir a desembocar en el río Lempa.
Río Titihuapa
Considerado como parte de la cultura e identidad del municipio de San Isidro y recorriendo otros más entre los departamentos de Cabañas y San Vicente, de los ríos de El Salvador, el Titihuapa te brinda las mejores oportunidades para excursiones orientadas al área de turismo cultural e histórico.
Esta afluente del río Lempa nos permite efectuar interesantes tours hacia las cuevas a lo largo de sus 15 kilómetros, para poder observar sus antiguos petroglifos indígenas, y hasta disfrutar de la frescura de sus matorrales tropicales y obtener hermosas fotografías de los distintos cañones rocosos moldeados por sus aguas.
Río Tamulasco
Ubicada en el departamento de Chalatenango, la cuenca del río Tamulasco es el santuario de un número importante de aves campestres y de otras especies animales salvajes, que lo califican como un formidable destino turístico.
Pero este paraíso natural solo se limita a los 20 kilómetros iniciales de los 30 que lo componen, ya que los 10 restantes, al igual que otros ríos de El Salvador, cada día se ve más afectado por la contaminación y otros factores que reducen el nivel de sus aguas en ciertos períodos, donde aparenta ser un pequeño riachuelo y no el importante proveedor de agua de varias zonas.
Río Suquiapa
En el departamento de Santa Ana, naciendo en la ciudad del mismo nombre y desembocando en el río Lempa, conjuntamente con otros 2 de los ríos de El Salvador, el río Sucio y el río Acelhuate, el Suquiapa es uno de los más contaminados por descargas domésticas de industrias y agroindustrias.
Tiene una longitud de un poco más de 20 kilómetros que recorren el municipio, tornándose más caudaloso por el aporte acuífero que le hacen otros ríos de la zona.
Río Sensunapán
El río Grande de Sonsonate o Sensunapán es utilizado para los sistemas de riego para cultivos y por su merma no tiene explotación turística, a pesar de ser una zona con alta biodiversidad y cuna de lugares considerados como sagrados dentro de su cultura.
Así como en algunos otros ríos de El Salvador, existe un ecocidio sobre esta maravilla natural, gracias al desvío de sus aguas para fines agrícolas e hidroeléctricos, logrando que en época de lluvia tenga una profundidad de 3 metros y durante el verano apenas alcance un metro.
A este ancestral río le es imposible recuperarse de manera natural, ya que sus recursos son explotados por 7 centrales hidroeléctricas.
Río Maishtapula
Concluimos con uno de los 3 ríos de El Salvador clasificado como más limpio. El río Maishtapula, ubicado en el municipio de San Francisco Menéndez, departamento de Ahuachapán.
Sus aguas poseen una verde tonalidad y en el entorno puede apreciarse un agradable y fresco clima al encontrarse a 765 metros sobre el nivel del mar.
Es un lugar incomparable para el disfrute de reconfortantes baños, con un flujo de aguas bastante lento, produciendo que se tornen cristalinas en las zonas con menor profundidad.
Complementan este hechizante lugar su frondosa vegetación, además de variadas especies de aves y peces que moran en sus aguas. Forma parte del Parque Nacional El Imposible, lo que ha colaborado a su preservación ecológica.
En definitiva, los ríos de El Salvador te ofrecen la oportunidad de vivir una aventura diferente al visitarlos. Verdaderas joyas tropicales que no pueden faltar en tu itinerario de viaje, para un merecido descanso y un mágico contacto con la naturaleza.
