Todos los países desarrollados poseen un Árbol Nacional, pero en El Salvador existen dos que reciben la misma distinción y el reconocimiento de su pueblo.
Hablamos del Maquilishuat y el Bálsamo, ambos comparten un lugar dentro de los símbolos patrios, junto al Torogoz y la flor de Izote, Ave Nacional y Flor Nacional de El Salvador respectivamente.
ÁRBOL NACIONAL DE EL SALVADOR - Maquilishuat. Foto por HVL. Wikimedia Commons.
Estos árboles fueron declarados como tal el 1 de septiembre de 1939 por Decreto Ejecutivo, el cual fue ratificado al año siguiente por la Asamblea Nacional Legislativa. Aunado a esto, en el Decreto N° 44 se estableció que el 22 de junio de forma anual, se conmemorará el Día del Árbol Nacional.
Para esta fecha, la celebración estará enfocada en el Maquilishuat, ya que es el principal y el más importante. Sin embargo, ambos son especies protegidas y desde su nombramiento, se promueve su cultivo en todo el territorio salvadoreño.
¿Quieres saber qué hacen tan especiales al Maquilishuat y al Bálsamo? Ven y descúbrelo a continuación.
Árbol Nacional: Maquilishuat
El Maquilishuat es el Árbol Nacional principal de El Salvador, cuyo nombre científico es “Tabebuia Rosea”. Esta especie es oriunda de algunos países centroamericanos y suramericanos. Como lo son México, Guatemala, El Salvador, Venezuela, Colombia y Perú.
También se le puede hallar en otros países que integran el continente con menor abundancia y bajo un nombre diferente. En este sentido, Maquilishuat o maculis es una palabra de origen náhuatl que quiere decir “hoja de 5 pétalos o dedos” por la forma de sus flores.
De igual forma, su nombre varía del país en el que se cultiva por lo que es llamado matilisguate en Guatemala, apamate en Venezuela. Además, de macuelizo en Honduras, roble rosado o guayacán en Colombia, entre otros.
Características principales
Este Árbol Nacional puede llegar a medir entre 15 y 25 m de altura. La extensión de sus ramas abarcan algunos metros a su alrededor, por lo que durante su floración crea un alfombra de pétalos a sus pies.
Aunque dicha floración es más común entre febrero y mayo, dependiendo de su ubicación, puede llegar a extenderse aún más. Una vez que todas sus ramas están cubiertas por flores, se convierte en el árbol más hermoso del continente.
Por otra parte, sus flores rosadas varían en intensidad de color, por lo que es muy común encontrar un degradado que va desde el blanco, rosado, naranja, rojo hasta llegar al morado.
Curiosamente, el Maquilishuat puede crecer en un hábitat húmedo y cálido. Tal característica hace posible que pueda ser cultivado en cualquier región de El Salvador. Un ejemplo de ello son los bosques caducifolios que cubren la mayor parte de la nación, al igual que los perennifolios en las llanuras costeras.
Usos del Maquilishuat
El Maquilishuat posee un tipo de madera especial, ampliamente codiciada en la ebanistería. Como materia prima, se emplea para fabricar y diseñar mobiliario de lujo y de alta calidad. Como Árbol Nacional, representa un aporte económico importante y necesario para el desarrollo y crecimiento de la población.
Por otra parte, se le atribuyen propiedades medicinales poco conocidas, pero muy apreciadas dentro de la biología, botánica y medicina natural. Por ejemplo, de su corteza se extraen sustancias que han sido utilizadas para tratar la fiebre tifoidea y malestar de garganta. Así también como la diabetes, el paludismo, entre otros.
Bálsamo el otro Árbol Nacional de El Salvador
Myroxylon Pereirae es el nombre científico que recibe este Árbol Nacional. Los pueblos precolombinos ya conocían sus propiedades y beneficios antes de la llegada de los españoles. Para entonces, fue llamado Hoitziloxitl que en náhuatl quiere decir “Ungüento de colibrí”.
Sin embargo y de acuerdo con reseñas históricas, fue justo durante la colonización donde se comenzó a extraer el bálsamo del árbol para ser exportado hacia España en 1493. Esto ocurrió en lo que hoy es el Departamento de Sonsonate.
Desde este punto, se trasladó el bálsamo hasta el Perú y desde allí hasta España. Es por ello, que durante siglos, se dio a conocer el Árbol Nacional como Bálsamo de Perú de forma errónea.
Características principales
El bálsamo como símbolo patrio y Árbol Nacional destaca en tamaño y el espesor de su madera, que lo convierte en un árbol sumamente resistente. Crece en las zonas montañosas de los departamentos Sonsonate y La Libertad, área conocida por todos los salvadoreños como la “Cordillera del Bálsamo”.
Sus ramas se recubren con hojas verde oscuro más pequeñas en comparación con el Maquilishuat, flores blancas y fruto no comestible en forma de vaina de entre 6 y 8 cm. Por otra parte, su etapa de floración ocurre entre febrero y marzo.
Sin embargo, durante todo el año sus hojas conservan su color natural sin alteración. Por lo que es una especie perennifolia y crece en bosques de este tipo.
Usos del Bálsamo
Los primeros en aprovechar las propiedades de este Árbol Nacional fueron los indígenas precolombinos. Los métodos para extraer el aceite se desconoce, pero lo usaron para aliviar dolencias y como incienso en sus ceremonias.
Ahora bien, aunque su fruto no es comestible, también es utilizado para la extracción del aceite, al igual que su corteza. Dicho bálsamo, es guardado en barriles que luego serán vendidos a diferentes áreas industriales.
La principal es la farmacéutica, en la que se fabrican medicamentos antiinflamatorios, cicatrizantes, antibacteriales, entre otros. De igual forma, se emplea para fabricar alimentos, ungüentos y productos cosméticos.
En cuanto a su madera, es dura, pesada y densa por lo que se ha usado por años para construir las vías férreas de los ferrocarriles. Es un material por excelencia para la construcción, mobiliario y más.
Es importante mencionar, que en los países de América en donde crece este Árbol Nacional no se aprovechan ninguna de sus propiedades. El Salvador es el único país conocido como exportador de bálsamo a países como Estados Unidos, Francia, Alemania e Inglaterra.
Para finalizar, no podíamos dejar de mencionar que el Árbol Nacional de El Salvador, representa la abundancia y productividad de esta tierra. Un país donde crece y se desarrolla la vida en diferentes aspectos, y que enaltece el trabajo del campo y la conexión de sus habitantes con el medio ambiente.