La inmensidad de paisajes que nos ofrece El Salvador, nos regala la posibilidad de conocer el río Torola, fuente inagotable de agua y espacio natural de visita obligada para los que quieran conocer este pequeño país centroamericano.
Esta caudalosa corriente fluvial capaz de descargar 75 metros cúbicos de agua por segundo, ocupa un área total de 1500 Km cuadrados, con una extensión de 603 kilómetros de largo y se sitúa a 127 metros sobre el nivel del mar.
RÍO TOROLA - Ríos de El Salvador. Foto por Marden Nolasco. Wikimedia Commons.
Datos del Río Torola
País: | El Salvador |
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Categoría: | Ríos |
Nacimiento: | Lislique |
Desembocadura: | Río Lempa |
Longitud: | 100 km |
Altitud: | 227 m |
Ubicación del Río Torola
El majestuoso río Torola cruza del este al oeste el departamento de Morazán, siendo su nacimiento en la altura de las montañas del departamento de La Unión, justo donde confluyen el río Lajitas y la quebrada Manzucupagua, por ello ocupa una pequeña parte de territorio hondureño.
Igualmente, por el norte cruza varios municipios de Morazán, como Osicala, El Rosario y San Simón, entre otros, para continuar su recorrido por el departamento de San Miguel mojando las tierras de los municipios San Antonio, Carolina, San Gerardo, hasta desembocar en el río Lempa.
Todas las comunidades que habitan en sus riberas son provistas de sus aguas transparentes y de buena calidad, las cuales son utilizadas para regar los cultivos y pequeños huertos cercanos.
De igual manera se emplean para aguar a los animales, lo que en términos locales significa que en temporadas muy calurosas, los animales pueden saciar su sed al acercarse a sus orillas.
Además, las familias se surten de sus aguas para su propio consumo, cocinar los alimentos, lavar las ropas, y demás actividades que conllevan la vida diaria.
Curiosamente, la palabra torola proviene del lenca, y significa “el río del Guayabo”, aunque otros estudiosos sugieren que puede significar “tres cabezas”.
Qué ver y hacer en el Río Torola
A lo largo de su recorrido, el río Torola ofrece a los turistas la posibilidad de darse baños en sus frescas aguas, especialmente en los meses del año cuando el calor es sofocante.
Es un parador natural que recibe muchísimas visitas, particularmente durante la Semana Santa, cuando vecinos y viajeros se desplazan hasta sus orillas con el fin de compartir un rato de esparcimiento con familia o con amigos.
Pero el atractivo no termina, ya que podrás disfrutar de la tranquilidad de sus bosques e inmensas montañas, y escuchar el trinar de las distintas aves que por aquí pasan.
Los residentes en las cercanías del río, aprovechan para pescar, y así completar los platillos que salen de los fogones salvadoreños.
También puedes practicar algo de senderismo, recorriendo las orillas y pequeñas trochas a lo largo de esta corriente de agua, y así descubrir las bellezas que nos guardan, estos caminos y estos bosques relajantes.
Recomendaciones para la visita
A lo largo del río Torola, siempre encontrarás lugares donde podrás pasar el día, pero no está de más que sigas estas recomendaciones, para que tengas un día inolvidable.
- Recuerda ser cuidadoso, especialmente en la temporada de lluvias, porque puede aumentar el caudal del río, y tornarse peligroso.
- Lleva tu comida preparada, de forma tal que no necesites encender una fogata.
- Debes evitar bañarte con jabón en las aguas del Torola, ya que estos productos contaminan sus aguas.
- Es importante llevar repelente contra mosquitos y protector solar, al igual que sombreros o gorras.
- No olvides recoger los desechos que generes, y a su vez depositarlos en contenedores de basura.
Clima, flora y fauna
Este maravilloso lugar, tiene características invaluables para aquel que la visite. Disfruta de un clima tropical, cuyas temperaturas dependen de la época del año, pero en promedio están alrededor de los 22 hasta los 34°C.
En temporada de lluvias, el río Torola siempre aumenta su torrente de agua, mostrando así toda su majestad.
La fauna es absolutamente variada, donde podemos encontrar diversos tipos de aves entre las cuales se observan las garzas y una gran cantidad de pequeños pájaros, así como invertebrados entre libélulas y mariposas.
La riqueza del agua ha permitido que prosperen distintos tipos de peces, incluso, se pueden divisar cangrejos y caracoles, además de nutrias.
En cuanto a la flora, los bosques cercanos al río Torola, están llenos de árboles, especialmente de cedros y pinos, aparte de arbustos y algunas especies de hierba.
Lugares cercanos al Río Torola que se pueden visitar
Las bellezas que rodean el río Torola, no dejan de impresionar a propios y extraños, con lugares que ofrecen vistas espectaculares y fenómenos naturales que difícilmente puedas ver en otros países.
Agua Caliente
Este fascinante rincón salvadoreño se encuentra en el Caserío Agua Caliente, ubicado en el departamento de San Miguel, y a 20 minutos del municipio Carolina de esa entidad.
Lo más llamativo del lugar son sus “aguas termales” o como también le dicen “aguas sulfurosas”.
Se comenta que tienen propiedades curativas, y sumergirse en ellas puede aliviar dolores en el cuerpo, problemas respiratorios, y mejoran notablemente la piel. Hay que tener presente que las temperaturas de estas aguas termales pueden llegar hasta los 70°C.
Los geiseres surgen entre las piedras en forma de chorros de vapor de agua con altos contenidos de azufre y que alcanzan los 5 metros de altura, ofreciendo al hábitat unas espléndidas vistas, casi mágicas.
Cuando los turistas acuden a estas localidades ven un paisaje de fábula, donde las piedras adquieren hermosos colores brillantes, debido a los minerales como cobre, nitrógeno o fósforo, así como sales de cal, por las aguas que corren del río Torola formando pequeños pozos.
Indiscutiblemente, El Salvador nos sorprende con sus escenarios repletos de riquezas naturales, y el tío Torola es una de esas corrientes de agua caudalosa, que por cualquier lugar donde pase, aporta vida y luminosidad al ambiente.
Los momentos que disfrutamos recorriendo sus orillas, o un día relajado entre sus claras aguas y los preciosos bosques que lo protegen, se hacen inolvidables.
Visitar este río se convierte en una manera diferente de hacer turismo en la zona nor-oriental del país, un espacio natural protegido por los propios vecinos que viven en sus márgenes, dando así un ejemplo extraordinario a turistas y locales.